domingo, agosto 20, 2006

Ya lo tenemos encima…


Ya tenemos el calor encima y con ellos las ganitas de estar bellos pal´verano. Y que mejor que ponerse a hacer algo por el cuerpo. Lo primero es elegir la ropa, zapatillas cómodas, ese pantalón que tenemos pa hacer los zochorí el domingo; la camiseta del Mundial ´78, si esa la de Kempes, esa que teníamos guardada pa usar en esos partiditos especiales con lo muchacho´; y como, infaltable, la vincha de toalla blanca, bien gruesa a lo Willy Vilas.
Tamos listos, pues entonces lancémonos a la calle (la otra opción si no puede seguir esta sencilla rutina es lanzarse bajo un Scania, pero inténtelo…). Tomemos todo el aire puro que podamos, si puede y caminemos. Elija calles con mucho movimiento que lo obliguen a levantar su ritmo, sino juegue a pasar al que va enfrente y no se olvide de pasarlo y gritarle algún improperio pa darse mas fuerza.
Pero, atención!! Estamos ante el peligro más importante para el que decide cuidar su salud, estamos a pasos de una panadería, confitería y bombonería; nuestro deber es alejarnos, correr raudamente y tomar algún lugar menos poblado.
Ahora en medio de un camino desolado si podemos seguir sin tentaciones diabólicas contrarias a nuestras intenciones. Solos nosotros y el paisaje, que hermosura, relájese y déjese llevar por la vida sana.
Apa! Pero quien es ese señor?? Si mi amigo es un asaltante, y le pide su camiseta. Démosela total Kempes tampoco es el Diego. Ah! Y las zapatillas también? Bueno tampoco son tan importantes. Y claro, que es del equipo sin los pantalones? Lo que le acaba de pedirle este buen señor es difícil de explicar, pero póngase en cuatro no olvidemos que el hombre esta armado. Pero como todo tiene un lado positivo, recuerde que el sexo también quema calorías…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

stemmmmmm tengo q alejarme de mi nego:P tengo q hacer dietaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa lpm jaja siempre un gusto leerla yomis¡¡ (escor)

Nicolás dijo...

a la pucha, si termina así entonces no salgo a trotar por el chanchódromo, no señorita, de ninguna manera