domingo, agosto 27, 2006

Cómo ser testigo encubierto


En los últimos días hemos visto en nuestra gloriosa TV otra declaración de una testigo encubierta. He aquí algunos puntos para que UD pueda, por si mismo cambiar su apariencia y aparecer delatando a sus jefes, amigos, vecinos y demás yerbas sin que nadie sospeche de su identidad, garantizándole un 100% de anonimato. A esa labor nos adentramos, vamos a por ello:
o El primer punto es lograr cambiar su exterior, cambiar el color de pelo y el largo del mismo y si le es posible cambiar también el color de ojos, adjuntarse lunares, etc.… todo lo que ayude a que ya no seamos lo que somos en la vida diaria. Si le parece antinatural la nueva apariencia, porque su peluca parece hecha de cerdas de plástico y es 12 veces mas clara u oscura que su color natural de pelo, no se preocupe, aparentemente los hacedores televisivos confían en la falta de “avispamientos” de los televidentes y no dudan un segundo en mostrar ese despropósito.
o No se fije en anteriores apariciones televisivas con su verdadera identidad, por más recientes que sean y por más que lo haya hecho en el mismo canal. Para justificar eso no puedo dejar de nombrar a la “Diva de los Almuerzos”, la Sra. Mirtha Legrand de Tinaire la cual, siempre ante una de sus innumerables repeticiones, usa su ya conocida frase: - Sres. el público se renueva… y miren si no será cierto que ella lleva décadas y décadas haciendo lo mismo y sigue habiendo gente que la ve.
o Sepa que ya no va más eso de salir dándole la espalda a la cámara, eso déjelo para los tiempos de los talk show de Lía Salgado, donde también se hacia uso de la peluca y demás accesorios pero perdíamos morbo en la tarea. Lo que está en boga es poner la cara al mundo.
o Tampoco se usa la distorsión de la voz como se hacía en Memoria, un excelente programa televisivo, de culto realmente, que ha dejado enseñanzas para pequeños investigadores como yo.
o Para mejorar su declaración tenga a bien colaborar con video caseros. Una excelente idea es poner una cámara de video doméstica en su cartera, bragueta o en algún lugar de su oficina o lugar de encuentro con la victima. Lo importante es que no se vea ni que el otro sospeche. En el supuesto que UD coloque la cámara en un lugar de su oficina absténgase de mirarla y hablarle a la misma, no haga comentarios del tipo: -Qué loco si esto que me estás contando estuviera siendo grabado!! Jajajaja. (mientras mira a la cámara y guiña el ojo al terminar el parlamento). Tampoco intente terminar la cámara oculta buscando la sorpresa en el otro, porque el manifestarle al mismo que UD acaba de filmar que él reconoció haberse afano una muy buena cantidad de dinero de una entidad pública, puede desatar en la persona una reacción violenta y UD no cuenta con el Oso Arturo que lo defienda.
Con esto tenemos para comenzar, de una manera segura, con nuestras denuncias de corrupción contra funcionarios públicos, por ejemplo, y en el mismo paso lograr la soñada trascendencia mediática (nuestros quince, merecidos, minutos de fama). Imagínese que al otro día podrá ser parte de alguno de los programas de la tarde, donde lograra efímera fama pero no por ello menos importante, además, como si esto fuera poco, le da una manito a la Justicia argentina que ya sabrá como soslayar su invalorable aporte.

1 comentario:

Nicolás dijo...

.....y tirarle el pelo a alguien en el programa de Mauro Viale, que más sueña una persona hecha y derecha?